
Reestructuración de la deuda: ¿para quién es conveniente?
Existen básicamente dos posibilidades cuando vence el plazo fijo de los intereses al cabo de diez años. Por un lado, el prestatario puede decidir quedarse en su banco actual y prorrogar su contrato de préstamo vigente. Este proceso se denomina prórroga. Por otro lado, el prestatario también puede optar por utilizar la financiación de seguimiento para una refinanciación del préstamo. En este caso, sustituye el préstamo existente por un nuevo crédito que le ofrece mejores condiciones. En la mayoría de los casos, el prestatario también cambia de banco al refinanciar el préstamo. No obstante, la renegociación del préstamo también puede realizarse en el propio banco.
En caso de refinanciación, debe prestar mucha atención a los plazos. Una vez que haya averiguado cuándo vence el tipo de interés fijo actual, debe enviar la notificación por escrito a su banco a más tardar tres meses antes de que expire el tipo de interés fijo. Si se ha decidido por un nuevo banco, deberá comunicarle la fecha exacta del cambio y firmar un nuevo contrato con él. La deuda restante del préstamo antiguo se sustituirá automáticamente por el importe del nuevo préstamo hipotecario.
Si desea cancelar el crédito existente con su banco actual antes de que finalice el período de interés fijo para cambiarse a otro banco, deberá pagar una especie de penalización. Esto se debe a que el antiguo banco pierde ingresos. La comisión se denomina indemnización por cancelación anticipada. En la mayoría de los casos, no merece la pena refinanciar anticipadamente debido al importe de la penalización.
Sin embargo, si está pensando en refinanciar su hipoteca una vez vencido el plazo fijo, puede obtener grandes ventajas. Tendrá la oportunidad de negociar mejores condiciones y ahorrar dinero gracias a unos tipos de interés más bajos. En cualquier caso, debe informarse bien de todas las ofertas y, a ser posible, consultar a un experto. Si demuestra a su antiguo banco que está bien informado de todas las ofertas, es posible que le haga una oferta atractiva para la renegociación de la deuda. Además de los asesores comerciales, también pueden ayudar las oficinas de asesoramiento para deudores. En general, se puede partir de la base de que cuanto mayor sea la deuda restante, más rentable será la renegociación.
Por último, la renegociación de la deuda dentro del plazo establecido mediante el cambio a otro banco siempre conlleva gastos. Si se renegocian las deudas, también debe modificarse la inscripción de la hipoteca. Se produce lo que se denomina una cesión de la hipoteca. Esto conlleva gastos notariales, ya que solo el notario puede tramitar este acto jurídico. Estos gastos notariales ascienden aproximadamente al 0,17 % de la deuda restante. Por lo general, su nuevo banco se encargará de los trámites formales necesarios.
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