
Propiedad en caso de divorcio: Nina quiere quedarse, Nils quiere vender, ¿qué hacer ahora?
En realidad, Nils no quiere saber nada más de la casa tras el divorcio. Ha vivido allí con su familia durante todos estos años y ahora quiere pasar página. Además, su amigo, que es abogado, le ha dicho que, si sigue siendo copropietario del inmueble, seguirá siendo responsable del pago íntegro de la deuda pendiente con el banco, y no solo de su parte. Cuando Nina y Nils compraron la casa hace 12 años, contrataron un préstamo hipotecario a 15 años con tipo de interés fijo. Por lo tanto, en 3 años tendrían que buscar una financiación adicional y solo en 18 años, más o menos, estarían completamente libres de deudas. Si en algún momento Nina no pudiera pagar su parte de la cuota mensual del préstamo, todo recaería sobre Nils.
Nils no quiere eso bajo ningún concepto, aunque entonces podría reducir los pagos de manutención que le debe Nina por el uso de la vivienda. Si Nina quiere quedarse a toda costa, él preferiría venderle su parte de la casa. Pero, ¿cómo hacerlo? Nina no podrá pagarle el valor de su parte de la propiedad en efectivo, a menos que robe un banco. Y entonces volverían a ser escasas las posibilidades de que él pudiera dejar atrás su antiguo matrimonio y concentrarse plenamente en empezar de nuevo.
«¿Qué otras opciones hay?», se pregunta Nils. En cuanto el divorcio sea definitivo, podría acudir a los tribunales y solicitar una subasta de partición, de modo que Nina se vería obligada a mudarse. Pero también sabe que no es una buena idea. No solo porque el beneficio sería muy escaso, sino también porque es casi seguro que eso provocaría un estrés interminable con Nina. Quizás podrían intentar encontrar un comprador que comprara la casa sin que Nina tuviera que mudarse. El amigo abogado de Nils le habló una vez de la llamada «compra con opción a alquiler», en la que, junto con el contrato de compraventa, se firma un contrato de alquiler indefinido. El nuevo propietario alquilaría entonces la propiedad a Nina y ella podría seguir viviendo allí. Nils tiene claro que el precio de compra será menor, pero estaría dispuesto a aceptarlo. Así que esa sería una solución. Pero, ¿hay realmente interesados en comprar una casa unifamiliar alquilada en lugar de una desocupada? ¿Quizás como inversión? Nils no está muy seguro, pero tal vez debería hablar con Nina sobre la idea. Podrían intentarlo. En ese caso, necesitarían un tasador profesional. Si Nina está dispuesta a dar ese paso y la compra con opción de alquiler no funciona, quizás ella se decida finalmente por una venta «normal» y por mudarse. Nils también le ofrecerá su ayuda para buscar piso y para la reforma. Lo importante es que después tenga tranquilidad.
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- familienrechtsinfo.de: Casa en caso de divorcio
- mainz-kwasniok.de: Subasta en caso de separación
- immobilienscout24.de: Vender la casa y volver a alquilarla
Aviso legal: este artículo no constituye un asesoramiento fiscal ni jurídico en casos concretos. Le recomendamos que consulte los detalles de su caso concreto con un abogado y/o asesor fiscal.
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