Una rehabilitación suele ser costosa, pero puede merecer la pena si se vende el inmueble por un precio más alto. Depende de cada caso concreto y debe ser evaluado previamente por un profesional.

¿Qué hacer ante el retraso en las reformas?
Nils H. (75) era propietario de un edificio de viviendas en una ciudad alemana de tamaño medio. Lo heredó hace muchos años de su padre. Nils se ocupaba de todo lo que podía. Si algo se rompía, lo mandaba reparar inmediatamente. Siempre estaba dispuesto a escuchar las preocupaciones de sus inquilinos. Solo descuidaba una cosa: la renovación.
Cuando las reparaciones se acumulan
En los últimos años, las reparaciones eran cada vez más frecuentes. Había que arreglar el techo con más frecuencia. Algunas puertas y ventanas se habían deformado con el paso de los años, por lo que era difícil cerrarlas. Algunos de sus inquilinos se calentaban con calderas de gas de 25 años de antigüedad. Casi una vez al trimestre había que rellenar de agua los distintos calefactores. Al final, incluso su seguro amenazó con dejarle sin cobertura.
¿Qué hay que renovar?
Nils se vio obligado a decidirse a abordar la rehabilitación. Consultó a un experto en rehabilitación. Este inspeccionó el inmueble y le hizo una lista de todos los defectos y deficiencias. Nils había leído que, según la directiva de la UE en el marco del programa «Fit for 55», los edificios con peor eficiencia energética, con clase G o H, deben renovarse antes de 2030. Dado que este era el caso de su casa, también debía llevarse a cabo una rehabilitación profunda para alcanzar el estándar de bajo consumo energético de una vivienda existente.
¿Se puede financiar?
El coste de todas las medidas de rehabilitación era considerable. Se había acumulado tanto trabajo de rehabilitación, además de la rehabilitación energética integral, que los costes superaban con creces los fondos de mantenimiento que había ahorrado concienzudamente durante todos esos años. Así que Nils acudió al banco para solicitar un préstamo para las medidas de rehabilitación pendientes. Debido a su avanzada edad, el banco no le concedió el préstamo.
Si la rehabilitación no sale bien
Nils no sabía qué hacer y pensó en vender la casa. Se puso en contacto con nosotros. Le asesoramos exhaustivamente sobre su inmueble. Al principio se quedó impactado al ver cuánto había perdido su casa por el retraso en la rehabilitación. Y es que un comprador habría incluido estas medidas de rehabilitación en el precio de compra. Le aconsejamos que llevara a cabo medidas de rehabilitación y modernización con moderación. Estas aumentarían el valor de su inmueble antes de la venta. Para ello, bastaron los ahorros de Nils. A través de nuestra red, encontramos un inversor con experiencia en cuestiones de rehabilitación que compró el edificio de viviendas de Nils a un precio acorde con el mercado. Al final, Nils quedó satisfecho con la solución que encontró con nosotros.
¿No está seguro de si una rehabilitación aumentaría el valor de su inmueble? ¡Póngase en contacto con nosotros! Estaremos encantados de asesorarle.
Notas
En este texto se utiliza el masculino genérico para facilitar la lectura. Se incluyen expresamente las identidades de género femeninas y de otro tipo, siempre que sea necesario para el significado.
Aviso legal: este artículo no constituye un asesoramiento fiscal ni jurídico en casos concretos. Le recomendamos que consulte con un abogado o un asesor fiscal para aclarar las circunstancias específicas de su caso.
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