
Vender una propiedad alquilada: lo que hay que tener en cuenta
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La compra no rompe el alquiler
Los propietarios no pueden simplemente rescindir el contrato de alquiler a sus inquilinos para vender el inmueble vacío. El comprador del inmueble debe asumir el contrato de alquiler existente en las mismas condiciones que hasta entonces. Esto se debe a que el contrato de alquiler está protegido. No obstante, tras la compra, el comprador puede alegar necesidad propia si él mismo o un familiar cercano desea ocupar el inmueble. Los arrendadores pueden proponer a los inquilinos un contrato de rescisión del alquiler. Por lo general, los inquilinos solo lo aceptan si reciben una indemnización y, quizás, la posibilidad de encontrar una nueva vivienda. Para ello, es recomendable contratar a un agente inmobiliario local de confianza que busque una propiedad adecuada y se encargue de la negociación con el inquilino.
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Informar al inquilino con antelación: tener en cuenta el derecho de tanteo del inquilino
Para evitar disputas que puedan afectar negativamente a la venta, los propietarios deben informar al inquilino con antelación sobre la venta. Al fin y al cabo, también hay que acordar con él las citas para visitar la vivienda. Aunque los propietarios tienen derecho a visitar la vivienda, las visitas deben anunciarse con al menos 24 horas de antelación. En cualquier caso, es aconsejable conceder al inquilino algo más de tiempo para presentar la propiedad en buenas condiciones.
Los inquilinos tienen derecho de tanteo si su vivienda se convierte en una propiedad en régimen de propiedad horizontal y se pone a la venta. Los propietarios están obligados a comunicar el contenido del contrato a sus inquilinos a más tardar en el momento de la formalización del contrato de compraventa. El inquilino dispone entonces de dos meses para ejercer su derecho de tanteo. A continuación, puede comprar el inmueble en las mismas condiciones acordadas en el contrato de compraventa.
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Destinatarios y comercialización
Hay personas que buscan una vivienda con la esperanza de poder declarar su necesidad propia tras la compra para mudarse a ella. Sin embargo, por lo general, los inmuebles alquilados son interesantes para los inversores. Estos no quieren vivir en la propiedad, sino obtener un rendimiento. Es cierto que algunos inversores apuestan por inmuebles vacíos porque pueden modernizarlos y fijar un alquiler más alto cuando los vuelven a alquilar. Otros inversores, en cambio, ven la ventaja de los inmuebles alquilados en que no es necesario buscar inquilinos y se obtienen ingresos por el alquiler de forma inmediata.
Estas condiciones plantean otros requisitos para la comercialización. La exposición es mucho más importante. Los inversores esperan encontrar en ella un cálculo del rendimiento. Para calcularlo, se tiene en cuenta, entre otras cosas, el importe de los ingresos por alquiler en comparación con el precio de compra, las medidas de rehabilitación y modernización pendientes, así como el importe del alquiler en comparación con el índice de alquileres habitual en la zona. Por ello, los expertos recomiendan a los vendedores de inmuebles alquilados que se asesoren con profesionales inmobiliarios locales. Estos cuentan con la experiencia necesaria para llevar a cabo con seguridad las negociaciones de venta.
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Aviso
En este texto se utiliza el masculino genérico para facilitar la lectura. Las identidades de género femeninas y de otro tipo se incluyen expresamente en la medida en que sea necesario para el significado.
Aviso legal: este artículo no constituye un asesoramiento fiscal ni jurídico en casos concretos. Le recomendamos que consulte con un abogado o un asesor fiscal para aclarar las circunstancias específicas de su caso.
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