
Así es la vivienda adaptada a las personas mayores
El término «vivienda asistida» no está protegido legalmente en Alemania. Por lo tanto, engloba muchos conceptos. A la hora de elegir el alojamiento adecuado, es imprescindible que compruebe minuciosamente la seriedad y los servicios ofrecidos. Al fin y al cabo, la mayoría de las ofertas no son precisamente baratas y seguro que tampoco le apetece volver a mudarse.
Por «residencia asistida» en sentido estricto se entiende un apartamento propio en el recinto o en el edificio de una residencia asistida o en un complejo residencial especialmente diseñado para la vivienda asistida, de modo que todos los servicios de asistencia estén disponibles en todo momento y puedan adaptarse a las necesidades individuales de cuidados. A menudo, también se denomina «residencia asistida» al llamado «servicio de asistencia». En este caso, usted vive en un apartamento para personas mayores o en su propia casa adaptada para personas con movilidad reducida y recibe servicios adicionales, como servicio de comidas, ayuda doméstica y visitas periódicas de un cuidador.
Costes y prestaciones
Los costes de la vivienda asistida dependen, por un lado, de si compra o alquila su vivienda en el complejo y, por otro, de los servicios de asistencia que solicite. Los costes de las viviendas en complejos de vivienda asistida suelen ser algo superiores al precio medio de los inmuebles en la región. Los costes de la asistencia se pagan aparte. Por lo general, se firman contratos separados para la vivienda y la asistencia. Si alquila su vivienda, debe asegurarse de que tiene derecho a permanecer en ella de por vida. En el contrato de asistencia es importante que se enumeran con precisión todos los servicios prestados y que exista la opción de adaptar estos servicios a las necesidades de cuidados que puedan surgir. Si se le ha reconocido un grado de dependencia, la caja de asistencia se hará cargo de los costes de los servicios de cuidados.
Por lo tanto, la vivienda asistida es especialmente interesante para las personas mayores que ya tienen limitada su independencia o que, debido al curso de una enfermedad, pueden esperar más limitaciones en el futuro. Si todavía se encuentra en buen estado físico y no hay indicios de que vaya a necesitar cuidados en el futuro, es más recomendable mudarse a una vivienda para personas mayores, donde también podrá solicitar servicios de cuidados en caso de emergencia.
Foto: KatarzynaBialasiewicz