
Mito o realidad: lo que puede y debe hacer un agente inmobiliario (parte 3)
Mito 1: Los agentes inmobiliarios y la obligación de investigar
Los agentes inmobiliarios no tienen la obligación de investigar en profundidad al propietario (información sobre la licencia de obras, etc.). Pueden basarse en la información facilitada por el vendedor. Aunque este está obligado a decir la verdad, es posible que no lo sepa todo, por ejemplo, si la casa tiene una larga historia y muchos propietarios anteriores. Por lo tanto, a menudo es difícil demostrar la responsabilidad de los agentes inmobiliarios por la información que proporcionan.
Este mito es parcialmente cierto.
Existe la obligación de poner a disposición de los interesados toda la información de la que dispone el agente inmobiliario. Los agentes inmobiliarios están capacitados para ello gracias a sus conocimientos técnicos. El agente inmobiliario también está obligado a realizar las investigaciones pertinentes, cuyos resultados también deben ser comunicados. Los agentes inmobiliarios solo pueden ser considerados responsables si han ocultado algo a sabiendas. La situación es diferente si se puede demostrar que el vendedor ha ocultado información al agente inmobiliario. En ese caso, el agente inmobiliario no es responsable. Sin embargo, en general, la jurisprudencia se ha vuelto más estricta con los agentes inmobiliarios en los últimos años.
Mito 2: los agentes inmobiliarios favorecen a los compradores
Los agentes inmobiliarios están sometidos a una gran presión debido a la fuerte competencia. Si hay muchos interesados en una propiedad, el agente inmobiliario da preferencia a determinados grupos de compradores. Entre ellos se encuentran personas con buena presencia y elocuentes. Si estos pueden permitirse la propiedad, se comprueba posteriormente.
Este mito no se corresponde con la realidad.
Si hay muchos candidatos para un inmueble, es tarea y competencia fundamental del agente inmobiliario comprobar de antemano qué interesados pueden permitírselo y a cuáles se invita a visitarlo. Para ello, se lleva a cabo una comprobación de solvencia previa. Al fin y al cabo, lo más importante para el vendedor es la seguridad financiera. Debe quedar claro de antemano si la venta corre el riesgo de fracasar por una financiación incierta o inexistente. Además, los agentes inmobiliarios tienen más posibilidades de comprobarlo que los particulares. Una propiedad solo se reserva si el comprador puede presentar una promesa de financiación. Esta también es verificada por el agente inmobiliario. Al final, es el propietario quien decide a quién se vende la propiedad.
Mito 3: Asesoramiento financiero por parte del agente inmobiliario
No todos los agentes inmobiliarios ofrecen asesoramiento financiero independiente.
Este mito es cierto.
No todos los agentes inmobiliarios ofrecen asesoramiento sobre financiación inmobiliaria. Los agentes que ofrecen este servicio trabajan con un departamento especializado propio con empleados especialmente formados o con entidades financieras. En estos casos, pueden acompañar a los interesados durante la transacción. La intermediación inmobiliaria debe diferenciarse del servicio mencionado anteriormente.
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Indicaciones
En este texto se utiliza el masculino genérico para facilitar la lectura. Se incluyen expresamente las identidades de género femeninas y de otro tipo, siempre que sea necesario para el significado.
Aviso legal: este artículo no constituye un asesoramiento fiscal ni jurídico en casos concretos. Le recomendamos que consulte con un abogado y/o asesor fiscal para aclarar las circunstancias de su caso particular.