Hay muchos factores que influyen. El importe de la inversión, el cambio de zona residencial, el factor tiempo... ¿Cuáles son las consecuencias más favorables en conjunto?
¿Abandonar el gas y el petróleo? Calentar correctamente y utilizar alternativas
Lo primero es mantener una temperatura ambiente «adecuada». La mayoría de las personas consideran agradable una temperatura de 20 °C. Evite calentar demasiado las habitaciones, ya que esto hace que el cuerpo se adapte a las temperaturas elevadas y no note que en realidad hace demasiado calor. Asegúrese también de que los radiadores no estén cubiertos. Y cuando se vaya a la cama, baje las persianas. Así evitará la pérdida de calor durante la noche.
Calefacción y ventilación
También es importante no ahorrar en lo que no hay que ahorrar. Es importante ventilar bien para que no se forme moho en las habitaciones. El coste de eliminar el moho de las habitaciones puede superar con creces la factura de la calefacción.
Tecnología inteligente y medidas de rehabilitación
Esto también le permitirá ahorrar costes a largo plazo. Una primera medida podría ser la instalación de termostatos inteligentes que reaccionan a la temperatura exterior actual, tienen en cuenta incluso el pronóstico del tiempo y se pueden manejar cómodamente a través de una aplicación. Puede establecer la temperatura exacta que desea tener en cada habitación a una hora determinada. Las ventanas y puertas nuevas también pueden reducir considerablemente el consumo energético. Los propietarios de inmuebles antiguos deben plantearse seriamente la renovación de su sistema de calefacción. Una caldera antigua que lleva 20 años en funcionamiento consume mucha más energía que un sistema nuevo con tecnología moderna.
Alternativas modernas a la calefacción de gasóleo y gas
Bomba de calor
Existen subvenciones estatales para su instalación. La gran ventaja es la independencia del gas y el petróleo. Las bombas de calor obtienen la mayor parte de la energía necesaria para la calefacción del medio ambiente, del aire, del suelo y del agua subterránea. Para poder aprovechar este calor ambiental gratuito, las bombas de calor necesitan una pequeña cantidad de electricidad para el accionamiento y la bomba. La tecnología, los requisitos legales y los costes varían en función de si la energía se extrae del aire, del suelo o del agua. En cualquier caso, a largo plazo se ahorra una gran cantidad de emisiones de CO2 y de gastos de calefacción. De este modo, los costes de adquisición relativamente elevados se amortizan gracias a la eficiencia de las bombas.
Energía solar térmica o fotovoltaica
Los colectores solares térmicos instalados en el tejado de la casa convierten la radiación solar gratuita en energía térmica. Esta energía térmica se transporta mediante una bomba desde el tejado hasta el sótano, desde donde se utiliza para calefacción o para agua caliente. La instalación fotovoltaica genera electricidad a partir de la luz en los módulos solares. Las células solares transforman la energía solar en corriente continua. A través de un inversor, esta se convierte en corriente alterna para el suministro eléctrico del hogar. El exceso de electricidad se inyecta a la red eléctrica pública, por lo que se obtiene una remuneración.
Pero antes de poder calentar y generar electricidad de forma económica, es necesario realizar una inversión. También en este caso, la inversión se amortiza a lo largo de la vida útil. Para la instalación de una instalación fotovoltaica se pueden solicitar subvenciones y créditos en condiciones favorables.
Calefacción con pellets
Sin residuos. Aquí no se desperdicia nada: en los aserraderos se generan grandes cantidades de residuos de madera que se aprovechan económicamente para la producción de pellets. Con estos valiosos pellets se puede calentar de forma económica y sin depender del gas ni del petróleo. Los pellets se fabrican a partir de materias primas renovables, es decir, de energías renovables, y su combustión es neutra en CO2. Aunque se libera CO2, este se compensa con el crecimiento de los árboles. También se pueden solicitar subvenciones para una nueva calefacción de pellets.
Calefacción por pilas de combustible
La calefacción por pila de combustible es prácticamente una pequeña central eléctrica doméstica para viviendas unifamiliares. No solo genera energía térmica, sino también eléctrica, que, cuando sobra, se inyecta a la red eléctrica y se remunera. Dos pájaros de un tiro: calefacción e independencia de los proveedores de electricidad. La calefacción funciona sobre la base de una reacción química con hidrógeno, que es totalmente inocua. El sistema requiere relativamente poco mantenimiento. La calefacción con pilas de combustible es especialmente rentable con un consumo constante. Se pueden solicitar subvenciones para su adquisición.
¿Vale la pena instalar un nuevo sistema de calefacción en mi inmueble?
La instalación de un nuevo sistema de calefacción ofrece grandes ventajas en cuanto al ahorro energético y, por lo tanto, al ahorro en los gastos de calefacción y al mantenimiento del valor de su inmueble. Al mismo tiempo, supone un gasto económico y personal. Muchos propietarios no están suficientemente informados sobre las opciones y las posibilidades de subvención. También en este caso estaremos encantados de ayudarle.
Póngase en contacto con nosotros para concertar una primera cita sin compromiso. Estaremos encantados de conocerle y conocer su inmueble.