
¿Nuevas construcciones en tiempos de crisis? Cuándo merece la pena construir a pesar de todo
El mercado inmobiliario y residencial seguirá bajo presión en 2024. El sector de la construcción también se enfrenta a condiciones cada vez más difíciles como consecuencia de esta evolución. El aumento de los costes de construcción, la subida de los tipos de interés y la falta de mano de obra cualificada, pero también los cambios imprevisibles en las condiciones marco y las condiciones de financiación, dificultan la situación de quienes desean construir.
Por qué sigue mereciendo la pena construir una vivienda nueva
Es cierto que los costes de una nueva construcción han aumentado desde 2022. Sin embargo, si se compara el nivel actual en Alemania con el de hace 40 años, a los constructores les resulta más fácil financiar una construcción. Así lo ha demostrado recientemente un estudio del Instituto Alemán de Economía en su índice de asequibilidad. En comparación con la crisis de 2022, se observa que el aumento de los precios de la construcción ya se ha moderado y que los tipos de interés se han estabilizado en gran medida entre el 3,5 % y el 4,5 %.
Por el contrario, la vivienda seguirá siendo un bien escaso en el futuro. Por lo tanto, invertir en una vivienda propia es una inversión de futuro, incluso en tiempos difíciles. Quien vive en su propia casa se asegura a largo plazo la independencia del mercado del alquiler. Por último, pero no por ello menos importante, los constructores se benefician de poder diseñar su nueva casa según sus propios deseos. Además, se tienen en cuenta las últimas normas de construcción y se evitan costosas reformas a largo plazo. También hay que tener en cuenta que los costes de construcción varían mucho entre las zonas urbanas y las rurales. Según Corinna Merzyn, las viviendas propias se han encarecido considerablemente, sobre todo en las metrópolis más demandadas.
Cómo construir una vivienda nueva a pesar de las condiciones adversas
Para las familias que no quieren posponer el sueño de tener una vivienda propia, una buena idea es mudarse a las afueras de las ciudades. Aquí, los costes de financiación se pueden mantener dentro de unos límites moderados. Los defensores de los consumidores recomiendan que, si se dispone de un presupuesto limitado, se opte por una superficie menor o una ubicación alternativa y se renuncie a ciertos sueños.
Aprovechar las ayudas
A esto se suma que los constructores en este país disponen de una serie de posibilidades de subvención. Por ejemplo, el Kreditanstalt für Wiederaufbau (KfW) concede créditos para la promoción de la vivienda propia. El Gobierno federal subvenciona créditos hipotecarios favorables para familias y para nuevas construcciones respetuosas con el medio ambiente. Además, muchos estados federados ofrecen programas de ayuda especiales. Quienes, a pesar de los tiempos convulsos, deseen cumplir el sueño de tener una vivienda propia, deberían aprovechar al máximo estas posibilidades. Además, la ayuda de un agente inmobiliario local puede ayudar a los interesados a encontrar la solución más adecuada para ellos.
¿Está buscando una vivienda en propiedad y aún no está seguro de qué tipo de vivienda se adapta mejor a sus necesidades? ¡Póngase en contacto con nosotros! Estaremos encantados de asesorarle.
Notas
En este texto se utiliza el masculino genérico para facilitar la lectura. Las identidades de género femeninas y de otro tipo se incluyen expresamente en la medida en que sea necesario para el significado.
Aviso legal: este artículo no constituye un asesoramiento fiscal ni jurídico en casos concretos. Le recomendamos que consulte con un abogado y/o asesor fiscal para aclarar las circunstancias de su caso particular.
Foto: © Wordliner/Imagen creada con DALL·E de OpenAI