
Sauna exterior: un oasis de tranquilidad para el jardín
¿A veces se siente agotado por el ajetreo de la vida cotidiana? ¿Le gustaría crear un lugar de descanso cerca de su hogar, en lugar de tener que recorrer largas distancias para desconectar de verdad? Una sauna exterior es la solución ideal para disponer de tiempo para usted mismo con regularidad y purificar cuerpo y mente. Una sauna en el jardín tiene ventajas muy particulares. Una ventana o una puerta de cristal le permiten disfrutar de una agradable vista de su jardín, en invierno a un paisaje nevado y en verano al verde intenso. Al estar en el jardín, la sauna tiene conexión directa con el aire fresco. Después de sudar en la sauna, los propietarios pueden pasear por el jardín o tumbarse en una tumbona para completar la relajación.
Dependiendo de las preferencias de los propietarios, hay diferentes diseños disponibles. Algunos amantes de la sauna prefieren incorporar una ducha en la construcción. Por lo general, esta se instala en la zona de entrada. Las saunas exteriores se pueden calentar de dos maneras diferentes. La calefacción puede ser eléctrica o mediante estufas de leña. La calefacción eléctrica tiene una clara ventaja, ya que los propietarios pueden ajustar la temperatura exacta que les resulta más agradable mediante termostatos. En la construcción de una sauna exterior nueva, también es posible construir una antesala. Esta puede utilizarse para vestirse y desvestirse. Por supuesto, la sauna exterior se puede construir en diferentes tamaños. Dependiendo del tamaño, más o menos personas pueden disfrutar al mismo tiempo de la sauna. Mientras que una sauna de 2 metros de largo está pensada para dos personas, en una sauna de 3 metros de largo caben hasta cuatro personas.
El diseño de la sauna exterior debe armonizar con la casa y el jardín. También debe encajar con la propiedad en cuanto a estructura y color. Una propiedad moderna no queda bien con una sauna exterior que parece una casita de madera decorada. Sin embargo, si la casa tiene un carácter muy rústico, una sauna exterior con mucho revestimiento de madera causaría una impresión armoniosa.
Los propietarios deben pensar bien de antemano en qué lugar del jardín quieren colocar la sauna. Lo ideal es elegir un lugar apartado. De este modo, los propietarios no se sentirán invadidos en su intimidad y evitarán las miradas curiosas de los vecinos. Por último, por motivos de seguridad, la sauna debe construirse a una distancia suficiente de la vivienda. Dependiendo del lugar de residencia, puede ser necesario obtener un permiso previo para la construcción de la sauna.
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Aviso legal: este artículo no constituye un asesoramiento fiscal ni jurídico en casos concretos. Consulte los detalles de su caso concreto con un abogado y/o asesor fiscal.
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