Depende de cada caso concreto. Determinados inmuebles (por ejemplo, viviendas vacacionales) tienen más demanda en determinadas épocas y, por lo tanto, son más fáciles de vender.
¿Es la venta inmobiliaria la única opción adecuada?
La vivienda propia es el sueño de toda una vida para muchas personas. Sin embargo, este sueño también conlleva gastos: hay que pagar la hipoteca y realizar reformas y reparaciones periódicas. Muchos propietarios no quieren seguir asumiendo esta responsabilidad en la vejez. Otros acontecimientos de la vida, como un divorcio, también plantean retos a los propietarios sobre qué hacer con una propiedad que ya no pueden mantener por motivos económicos. Pero, ¿es la venta de la propiedad la única opción en una situación así?
Quien compra una propiedad asume un compromiso financiero a largo plazo. No solo hay que pagar la hipoteca, sino que los expertos recomiendan reservar fondos para el mantenimiento. Sin embargo, determinadas circunstancias vitales pueden hacer que ya no sea posible hacer frente a la financiación del crédito, las reservas y los gastos corrientes: divorcio, cambio de trabajo o desempleo... Quien se encuentra en una de estas situaciones, a menudo tiene que vender rápidamente su inmueble. A menudo, esto le cuesta mucho dinero al propietario, ya que la propiedad se vende por debajo de su valor, por no hablar de que uno prefiere quedarse en su querido hogar. Los propietarios de inmuebles de edad avanzada también se plantean si la casa o el piso son adecuados para la vejez y qué hacer con ellos. Aquí le mostramos las opciones que tiene.
¿Qué hacer si ya no puedo o no quiero seguir pagando la financiación?
Los cambios imprevistos en la vida pueden provocar situaciones de emergencia financiera. Especialmente después de un divorcio o la pérdida del empleo, es frecuente que los propietarios de inmuebles ya no puedan hacer frente al pago de su hipoteca. Esto no significa que haya que renunciar al sueño de tener una vivienda en propiedad. Algunas agencias inmobiliarias ofrecen, por ejemplo, la posibilidad de intercambiar inmuebles. En este caso, se pone en contacto a dos propietarios de inmuebles. Así, quien tenga problemas para financiar su casa grande, puede cambiarla por una propiedad más pequeña cuya financiación sea más asequible. Esta es también una buena solución para los propietarios de edad avanzada que primero quieren vender su propiedad con seguridad para luego reorientarse sin prisas.
Para los propietarios de inmuebles de edad avanzada, la renta vitalicia inmobiliaria es también una alternativa interesante para seguir viviendo en su inmueble y, al mismo tiempo, complementar su pensión. En este caso, se vende la vivienda, pero se conserva el derecho de uso.
Renta vitalicia inmobiliaria: vivir sin pagar alquiler
Si necesita aumentar su liquidez a corto plazo mediante la venta de un inmueble, pero desea seguir viviendo en su casa, la renta vitalicia inmobiliaria es la solución. Con la renta vitalicia inmobiliaria, los propietarios pueden vender su inmueble y seguir viviendo en él. Para ello, se inscriben en el registro de la propiedad con un derecho de uso y usufructo. Existen dos modelos: el derecho de uso y usufructo puede ser vitalicio, como en el caso de la renta vitalicia, o puede ser temporal, como en el caso de la renta temporal. Este modelo también es interesante para los inversores de capital.
Se puede acordar con relativa libertad cómo se pagará el precio de compra del inmueble. Se puede pagar como una «renta» mensual, como un pago único o como una combinación de ambos. Quien se vea obligado a vender en una situación de emergencia, quizá prefiera un pago único más elevado. El cálculo de la renta mensual es muy complejo, ya que depende de varios factores. La base es, por supuesto, el valor del inmueble. Lo mejor es que lo determine un agente inmobiliario local de confianza. Si el vendedor opta por la renta vitalicia, es decir, un derecho de uso temporal, la renta se basa en este periodo. En el caso de la renta vitalicia, depende de la esperanza de vida estimada del vendedor del inmueble.
Vender y seguir viviendo en la misma casa
En la mayoría de los casos, también puede vender la propiedad a un inversor de capital y establecer como condición que pueda seguir viviendo en ella como inquilino. El inversor, como nuevo propietario, se hace cargo del mantenimiento y las reparaciones del inmueble, y usted solo tiene que pagar el alquiler acordado y los gastos adicionales habituales. Para protegerse contra una rescisión anticipada, es aconsejable redactar un contrato de alquiler a largo plazo con el futuro propietario. De este modo, podrá seguir viviendo en su querido hogar y, al mismo tiempo, aliviar su carga financiera. Para los cónyuges en proceso de divorcio, esta puede ser una muy buena solución para que una de las partes pueda seguir viviendo en la vivienda, especialmente si hay hijos, a los que así no hay que sacar de su entorno habitual.
Para estar seguro de obtener lo suficiente por la propiedad y conservar el derecho de residencia, es aconsejable contar con la ayuda de un profesional. Como especialista en el sector inmobiliario, un agente inmobiliario tiene contacto con inversores que compran inmuebles sin intención de mudarse a ellos y puede ayudarle con su red de abogados y asesores financieros a redactar un contrato de alquiler que cumpla con la legislación vigente.
¿Tiene dificultades financieras y está pensando en vender su inmueble?
Con más de 20 años de experiencia como agentes inmobiliarios, conocemos muchos casos en los que, por motivos económicos o personales, o por querer cambiar de vida al llegar a cierta edad, hemos podido encontrar una nueva vivienda a propietarios de inmuebles o les hemos brindado la oportunidad de seguir viviendo en la misma. Gracias a nuestra amplia base de datos de inversores y a nuestros contactos con especialistas financieros y bancarios, podemos encontrar una solución personalizada y acompañarle en cada paso del camino. Le asesoraremos sin compromiso sobre el modelo que mejor se adapta a su situación. Estaremos encantados de conocerle.