
Sin emociones al vender una casa
Los agentes inmobiliarios profesionales suelen experimentar que los interesados juzgan y critican una propiedad en función del gusto del vendedor. Si no les gustan los azulejos, hay que cambiarlos. Si no les gusta el papel pintado, hay que renovar toda la casa. A menudo, esto se considera un defecto y se utiliza para demostrar que hay que realizar gastos adicionales y rebajar el precio de venta del inmueble. En estas situaciones, a los propietarios les suele resultar difícil aceptarlo y reaccionar de forma adecuada.
Este tipo de visitas no son prometedoras para ninguna de las partes. Por ello, los expertos aconsejan ignorar las emociones que los propietarios asocian con su inmueble. Es más fácil decirlo que hacerlo. A menudo, lo único que ayuda es una buena preparación. Cuanto más tranquilo reaccione el vendedor a los comentarios de los interesados, más seguras y objetivas serán las negociaciones de venta.
Los agentes inmobiliarios profesionales tienen experiencia en la negociación
Gracias a sus muchos años de experiencia, un agente inmobiliario profesional está muy familiarizado con este tipo de conversaciones. Conoce los trucos de los interesados y sabe cómo reaccionar adecuadamente. De este modo, puede refutar los argumentos de los compradores potenciales sin asustarlos. Además, un agente inmobiliario profesional puede aprovechar cualquier defecto de los interesados en beneficio de su cliente.
Si el vendedor del inmueble no es flexible en su precio, a menudo se necesitan otras ofertas para satisfacer al interesado. Los agentes inmobiliarios profesionales saben exactamente cómo aprovechar o ampliar su margen de negociación en tales situaciones. Por ejemplo, se podría ofrecer retirar los elementos instalados o añadir los que falten o el inventario.
Los agentes inmobiliarios profesionales recomiendan flexibilidad
Otras posibilidades serían la flexibilidad en la fecha de entrega del inmueble o en la fecha de pago. Gracias a su imparcialidad, los agentes inmobiliarios profesionales garantizan el equilibrio entre las partes. Incluso en situaciones conflictivas, saben cómo llevar a las partes negociadoras de vuelta a una conversación objetiva.
El resultado de las negociaciones entre el vendedor y el interesado siempre depende de la objetividad con la que ambos argumenten. Quien se deja llevar por las emociones puede tomar decisiones de las que luego se arrepiente. Por el contrario, quien entra en la negociación con confianza porque sabe que el valor de su inmueble ha sido determinado por profesionales, porque está bien preparado para las posibles objeciones de los interesados y porque se muestra tranquilo, tiene muchas posibilidades de conseguir el precio que desea.
¿Desea contar con una persona neutral y con capacidad de negociación a su lado para vender su casa? ¡Póngase en contacto con nosotros! Llevaremos a cabo la negociación del precio de forma neutral y objetiva.
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Aviso legal: este artículo no constituye un asesoramiento fiscal ni jurídico en casos concretos. Consulte los detalles de su caso concreto con un abogado y/o asesor fiscal.
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